Thrustmaster T98-P FERRARI 296 GTB Para PS5 PS4 y PC Negro

No tiene force feedback real: se basa en resistencia por “bungee cord” (cuerda elástica) para retorno al centro, lo que elimina sensaciones de fuerza real.

La sensación del volante puede sentirse “floaty” o desconectada del coche virtual, por la falta de motor y feedback activo.

Para maniobras finas, ajustes pequeños o curvas técnicas, puede ser difícil controlar el coche con precisión.

El recorrido máximo de giro es de 240°, lo cual puede ser limitado para simuladores de rally o juegos que usan más amplitud de giro.

El mecanismo de retorno elástico puede generar zonas muertas (sin tensión) en movimientos pequeños o lentos.

Si el resorte elástico pierde tensión con el tiempo, el retorno al centro puede debilitarse.

Al ser bastante “básico”, usuarios que ya han probado volantes con feedback activo pueden sentirse decepcionados.

La construcción es en su mayoría plástica, lo que puede ofrecer sensación de menor robustez frente a volantes metálicos o mixtos.

Los componentes plásticos están más sujetos a desgaste, fisuras o deformaciones bajo uso prolongado.

Las palancas de cambio (paddle shifters) pueden tener recorrido corto, tacto plástico y sensaciones poco refinadas.

El montaje mediante clamp para mesa (espesor máximo 4,5 cm aproximado) puede no ajustarse bien a mesas más gruesas o de bordes irregulares.

El sistema de sujeción podría no ser lo suficientemente firme en mesas de materiales blandos o no muy rígidos.

Los botones integrados pueden producir “clics” plásticos, ruido o sensación poco premium.

El selector tipo “manettino” (para cambiar perfiles) ajusta sensibilidad, pero no cambia características físicas del volante.

Los perfiles no logran compensar totalmente la carencia de fuerza activa en muchos juegos.

En juegos no optimizados para volante, puede no mapear correctamente o dar entradas erráticas.

El pedal de freno y acelerador incluidos tienen recorrido corto y resistencia limitada, lo que puede afectar la modulación de frenado.

En el pedal de freno, puede faltar una resistencia progresiva (por ejemplo no es load cell ni con muelle fuerte), lo que reduce precisión.

En juegos exigentes, al pisar fuerte podrías notar que el freno “se hunde” con poca sensación de control lineal.

La caja de pedales puede deslizarse si el suelo es liso, pues no siempre tiene agarre suficiente.

Si los pedales no tienen un contrapeso o sujeción trasera, pueden moverse bajo frenadas fuertes.

El cableado del pedal al volante puede ser visible o poco elegante, y con riesgo de desgaste por tirones o pliegues.

El retorno elástico puede generar vibraciones o resonancias si no está bien tensado.

En sesiones largas, la fatiga al girar continuamente puede notarse más sin feedback activo.

No incluye embrague, lo que limita el realismo en muchos simuladores de cambio manual completo.

El volante puede tener poco efecto “resistencia variable” al cambiar superficie o al estar en situaciones de grip variable.

En juegos de rally o drift, la falta de feedback real limita la sensación de deslizamiento o pérdida de agarre.

Las zonas muertas (“dead zones”) pueden ser perceptibles si el software o perfil predeterminado no están optimizados.

La adaptación entre juegos (cada juego) posiblemente requerirá calibración manual de sensibilidad, zonas muertas, etc.

Si el resorte interior sufre desgaste o fatiga, la tensión volverá más floja o desigual entre lados.

La construcción “entry level” sugiere que está destinada a principiantes, por lo que avance de nivel puede dejarlo obsoleto pronto.

El tamaño del volante (10″ / ~25,5 cm) puede parecer pequeño para quienes prefieren volantes más grandes.

Si tus manos son grandes, algunos botones o comandos pueden quedar “justos” o incómodos de alcanzar rápido.

Los acabados (imitación carbono, plásticos decorativos) pueden arañarse o perder brillo con el uso.

El sistema no tiene passthrough USB para conectar otros periféricos desde el volante fácilmente.

No se pueden conectar ruedas de terceros directamente (o de forma muy limitada), lo cual constriñe la escalabilidad del sistema.

Las limitaciones técnicas (sin motor) impiden efectos más avanzados como simulación de inclinación de terreno, vibraciones de superficie, force feedback direccional.

En modos de juego arcade o de baja intensidad puede cumplir, pero en simuladores serios sufre limitaciones evidentes.

La ergonomía general puede no resistir sesiones muy intensas de carreras largas (resistencia del plástico, confort).

Si el usuario quiere evolucionar hacia un volante con más características, podría requerir reemplazar todo el conjunto.

Algunos juegos podrían no reconocer correctamente el giro de 240° y “restringir” el comportamiento a 180° u otro valor.

La cantidad de botones puede no ser suficiente para juegos con muchas funciones, obligando a usar combos o mapeos secundarios.

Las entradas analógicas podrían tener resolución limitada comparado con periféricos de gama más alta.

En dispositivos con altas vibraciones o inestabilidad en el rig, el volante puede moverse si no está bien fijado.

La experiencia inicial puede decepcionar si esperas sensaciones similares a las de volantes con feedback.

En condicones donde otros volantes están “vivos” con fuerzas, este se siente “muerto” al lado.

Si Thrustmaster deja de dar soporte para firmware o drivers, la compatibilidad futura podría verse comprometida.

No es especialmente “modular”: tu margen de mejora futura es limitado sin comprar otro volante.

Si el volante llega con tolerancias o defectos de fábrica (holguras, centrado desigual), puede ser difícil ajustar perfectamente.

Dada su naturaleza de producto de entrada, muchas de sus deficiencias serán más evidentes a medida que avances en simulación, lo que puede hacer que el producto “se te quede corto” relativamente rápido.