Samsung TQ98QN90DATXXC UHD 4K Procesador NQ4 AI Gen2 Smart TV DVB-T2 (H.265) Titan Black

Razones, motivos y opiniones negativas para pensárselo... antes de comprarlo en:

1. Tamaño extremo y requisitos de espacio

Una pantalla de 98 pulgadas impone condiciones físicas y de entorno muy exigentes:

• En primer lugar, necesitarás una pared suficientemente amplia, distancia de visionado adecuada (sillón bastante alejado), y que dicha instalación no domine de forma incómoda la estancia. Si tu salón no está preparado, la experiencia puede resultar abrumadora o poco cómoda.

• El peso y dimensiones crean problemas logísticos: transporte, montaje, soporte de pared robusto, posible refuerzo de instalación, manipulación con al menos dos personas. Esto puede elevar el coste de instalación, y complicar la entrega y puesta en marcha.

• La sala debe contar con buena ventilación y espacio libre alrededor, dado que un panel tan grande puede generar calor y necesitar espacio libre para disipar correctamente. Si el entorno es pequeño, mal ventilado o muy iluminado, la experiencia se degrada.

• Si tu uso habitual no se aprovecha al máximo el tamaño (por ejemplo estás sentado muy cerca, o la mayoría del contenido es estándar) podrías no apreciar toda la ventaja del panel, lo que reduce el valor de la inversión.

Por tanto, uno de los “peros” más evidentes es que este equipo exige un entorno “a su altura”. No está diseñado para un salón estándar pequeño o moderado.

2. Precio elevado y relación coste-beneficio

Inviertir en un televisor de estas características —gran tamaño + tecnología de gama muy alta— implica un desembolso significativo:

• El precio no solo refleja el panel, sino también el soporte, transporte, posible instalación profesional, y los accesorios adicionales que conviene acompañar (barra de sonido, sistema de montaje, buena fuente de señal). Si esos factores no se contemplan, la relación calidad/precio puede penalizar.

• Si el uso que le vas a dar es moderado (ver TV normal, contenido streaming estándar, sin usar gaming ultra-alta gama o cine dedicado), parte del potencial de este equipo podría quedar sin explotar. Esto hace que la amortización sea más lenta o menor.

• Una compra de esta magnitud implica que cada pequeño “pero” (mantenimiento, actualización, compatibilidad) se note más que en equipos menos costosos.

En resumen: es una compra que exige justificarse por uso real y entorno instalado para que “valga”.

3. Contenido, fuente de señal y aprovechamiento real

Aunque el panel posee especificaciones top, el rendimiento real depende de la cadena completa, y ahí emergen varios puntos a considerar:

• Aunque es 4K (y tecnología premium), si la mayoría del contenido que ves es HD o Full HD, o streaming de baja tasa de bits, la diferencia frente a un televisor más convencional puede no ser tan dramática como el coste sugiere. El salto de “muy bueno” a “extremo” se percibe solo si las fuentes lo permiten.

• Si bien se incorpora tecnología de escalado avanzada, este método no puede compensar por completo contenido de calidad pobre: podrías notar artefactos de compresión, pérdida de nitidez, o que la “magia” del panel no se manifieste en todo su esplendor.

• Para usos exigentes (gaming a 4K/120Hz, cine en casa experto), necesitas que el hardware externo, consola o reproductor, esté al nivel del televisor. Si no es así, parte del “motor” de esta pantalla se queda en segundo plano.

Así que otro “pero” importante: antes de comprar, conviene analizar qué contenido vas a ver y con qué fuentes, porque el panel por sí solo no genera magia sin buen input.

4. Tecnología avanzada, pero también compromisos prácticos

Este modelo se apoya en tecnologías de gama alta (Neo QLED con atenuación local, procesador NQ4 AI Gen2, etc.), pero incluso en modelos similares hay áreas que se han observe como limitaciones:

• En revisiones de modelos similares de la serie Neo QLED, se menciona que pueden aparecer fenómenos de “dirty screen effect” (zonas con variación de brillo en uniformes oscuros) cuando la superficie es enorme e iluminación difícil. Al aumentar la diagonal, estos efectos se vuelven más notorios.

• Algunos análisis también indican que el ángulo de visión en paneles VA (común en esta gama) no es tan amplio como en tecnologías OLED o IPS: si tienes varios asientos en ángulo lateral, podrías percibir pérdida de brillo o cambio de color.

• Aunque el brillo puede llegar a niveles altísimos, algunos modos (por ejemplo en gaming) pueden reducir la luminosidad para mantener la estabilidad térmica o consumo, lo que amortigua parte del “brillo máximo teórico”.

• En ciertos escenarios, la ausencia de soporte para ciertos formatos HDR o el hecho de que el software Smart TV tenga publicidad o interfaz menos intuitiva también se señalan como puntos de mejora en la familia de televisores Samsung.

Por tanto: la tecnología no es “perfecta” en todos los escenarios, y los usuarios más exigentes pueden detectar matices.

5. Sonido integrado y experiencia general desequilibrada

Una pantalla de 98″ invita a una experiencia de “cine en casa”, pero hay que ver el sistema global —y ahí surgen “peros” si no se considera el audio:

• El televisor, por muy premium que sea, puede no contar con los altavoces suficientes para llenar un salón grande con sonido envolvente, graves potentísimos y acústica profesional. Si no se acompaña de barra de sonido o sistema de altavoces externo, la inmersión puede quedar por debajo de lo que la imagen promete.

• En muchos hogares, el espacio para altavoces, equipo de sonido, gestión de cables y calibración no está prevista, lo que implica que comprar un panel de este nivel puede exigir también presupuesto adicional para audio y acometida de instalación.

• Si la instalación de audio externo no se planifica, puede que se presente una experiencia “gran pantalla + sonido normal”, lo cual genera cierta sensación de “no haber comprado lo que esperaba”.

En definitiva: para que la experiencia sea completa, el sonido debe acompañar —y eso es otro coste/logística adicional.

Conclusión

El Samsung TQ98QN90DATXXC es sin duda una opción de máxima gama: pantalla gigante de 98″, tecnología Neo QLED, procesador avanzado, diseño “tope de gama”. Si tienes un salón muy amplio, silla/sillón a buena distancia, presupuesto grande, estás dispuesto a pagar instalación y audio complementario, y el contenido que visualizas es de alta calidad, entonces puede brindarte una experiencia audiovisual sobresaliente.

Pero también es cierto que no es para todos, y sus puntos negativos —o mejor dicho, los compromisos que requiere— son importantes:

• Su tamaño exige condiciones que muchos salones no cumplen.

• El precio y coste total de propiedad (panel + instalación + audio + fuentes) es muy alto.

• Si tus fuentes de contenido o dispositivos no están al nivel, no notarás todo el salto.

• La tecnología es excelente, pero aún puede mostrar “matices” en ángulo de visión, uniformidad, etc.

• El sonido e instalación requieren inversión adicional para que la experiencia sea coherente.

• Si el uso es más “normal” o contenido estándar, quizá un televisor premium pero de tamaño más moderado ofrezca mejor relación calidad/prestaciones.

Si después de considerar todo esto crees que tu entorno, usos y presupuesto están alineados con este tipo de equipo, entonces puede ser una compra espectacular. Si no, quizá convenga plantear un modelo de alta gama, pero de menor diagonal o exigencia, para lograr un gran rendimiento sin tantos compromisos.

Vamos ahora a ver la ficha técnica de este estupend@ TV Neo QLED 98″ – Samsung TQ98QN90DATXXC UHD 4K Procesador NQ4 AI Gen2 Smart TV DVB-T2 (H.265) Titan Black