Samsung TQ85QN95CATXXC Neo QLED 4K Neural Quantum Processor 4K Smart TV DVB-T2 (H.265) Slate Black

Razones, motivos y opiniones negativas para pensárselo... antes de comprarlo en:

1. Precio elevado y coste total de propiedad

Desde el inicio es importante reconocer que estamos ante un televisor de gama “muy alta”, lo que genera varias implicaciones “negativas” que conviene tener claras:

• El coste de adquisición es muy elevado, lo que incrementa la expectativa de que cada aspecto del equipo funcione perfectamente. Cuando existe algún pequeño “pero” (como veremos más abajo), acaba siendo más perceptible.

• No sólo se trata del precio del panel: también hay que considerar otros costes asociados para sacarle partido: buen soporte o fijación de pared, cableado HDMI de alta velocidad, sistema de audio externo de calidad, quizás instalación profesional si el tamaño lo requiere. Si esos elementos no se ajustan, la experiencia puede quedar por debajo de lo que uno espera.

• Si tu entorno (sala, distancia de visionado, control de luz ambiente, calidad de fuentes) no está a la altura del nivel del televisor, la relación coste-beneficio puede reducirse significativamente. En otras palabras: puedes estar “pagando mucho” pero sin poder aprovechar todo el potencial.

Por tanto, uno de los “peros” tiene que ver con asegurarte de que el entorno y presupuesto asociados están preparados para ello.

2. Aprovechamiento real del tamaño, resolución y entorno

Aunque el modelo ofrece una gran diagonal (85″ u orientación “de gran tamaño”) y prestaciones premium, hay condiciones prácticas en las que el rendimiento “ideal” puede no cumplirse:

• Una pantalla de este tamaño exige una distancia de visión considerable para que la resolución 4K se perciba plenamente. Si estás demasiado cerca, podrías percibir pixeles, o por el contrario, si estás demasiado lejos, el efecto “pantalla gigante” pierde parte del impacto.

• En salas normales de tamaño medio o con disposición estándar de mobiliario, puede que no tengas espacio para aprovechar al máximo la diagonal de 85″. Si la sala es pequeña o está muy iluminada, parte del potencial puede quedar desaprovechado.

• Si la fuente de contenido es mayoritariamente TV estándar, emisiones de baja calidad, streaming con bitrate reducido, o juegos que no aprovechan todas las capacidades, el salto respecto a un modelo “precio inferior” puede no ser tan drástico como el coste sugiere.

• La disposición de asientos importa: si tienes varias plazas alejadas o en ángulo lateral, la calidad de imagen podría degradarse (como suele ocurrir con paneles tipo VA, propios de este tipo de televisores).

Así que otro de los puntos negativos: necesitas un entorno (salón, mobiliario, fuentes) que esté a la altura para que la compra “valga” plenamente.

3. Ángulos de visión, uniformidad y reflejos

Incluso en modelos premium, hay ciertas condiciones ópticas que acusan la amplitud o el tipo de panel y que pueden ser un “pero” para ciertos usos:

• Según análisis de modelos similares de la serie (como la serie QN95C) se menciona que los ángulos de visión “no tan buenos” como paneles IPS u OLED, lo que significa que si estás sentado muy lateral, podrías notar fuertemente una pérdida de brillo o cambio de color.

• En tamaños grandes, la uniformidad de brillo y color puede presentar ligeras variaciones: zonas más oscuras o “efe­cto suciedad” en áreas de color sólido, y aunque se controla bien, no es imposible que aparezca.

• En entornos de mucha luz ambiente o con presencia de ventanas/visor amplio hacia el televisor, los reflejos pueden ser un problema. Aunque estos paneles de alta gama manejan bien el brillo, el hecho de tener una gran superficie puede amplificar los reflejos si la sala no está optimizada.

Por lo tanto, si tu sala no permite controlar bien la luz o los asientos están muy desplazados del centro, estas limitaciones pueden pesar.

4. Procesamiento, escalado y fuentes de contenido

El televisor incorpora un procesador muy avanzado (Neural Quantum Processor 4K) y cima tecnológica en muchos aspectos, pero también hay “peros” asociados al escenario real de uso:

• Aunque el escalado de contenido inferior a 4K se hace cada vez mejor, sigue siendo una operación “artificial”. En flujos de señal de muy baja calidad (por ejemplo emisiones antiguas, streaming comprimido) pueden aparecer artefactos o suavizado que disminuye la nitidez o genera textura poco natural.

• Si bien para contenido 4K nativo la pantalla rinde magníficamente, si tu mayoría de uso es contenido 1080p, cable convencional o videojuegos con menor resolución, la diferencia frente a un modelo de gama inferior podría no justificar plenamente el coste adicional.

• Algunos informes mencionan que en escenas con paneo lento o con movimientos de cámara muy suave se percibe cierta “vaguedad” o falta de fluidez en el escalado/tiempo de respuesta del panel, lo que puede ser más notable en películas clásicas o programas antiguos.

Así pues: aunque tecnológico, la “cadena” de contenidos y fuente de señal debe estar muy buena para que el panel dé lo mejor de sí.

5. Sonido integrado y experiencia de cine-casa

En un televisor de esta gama, es normal esperar que todo esté a la altura, pero el apartado de sonido es una zona donde pueden aparecer compromisos:

• Aunque el sistema de altavoces interno puede cumplir muy bien para una sala normal, en una pantalla tan grande con imagen muy inmersiva, es probable que el sonido “normal” se quede algo corto (graves profundos, inmersión, volumen suficiente sin distorsión) si no tienes añadido un sistema de audio externo.

• Si no consideras este aspecto y sobretodo en entornos de cine en casa, puedes terminar con una imagen espectacular y un sonido “convencional”, lo que crea un desequilibrio en la experiencia global.

• Si ya cuentas con barra de sonido o sistema AV, perfecto; si no, debes considerar ese coste adicional como parte del “precio real” de compra.

Por tanto, otro “pero”: para que la experiencia esté equilibrada hay que asegurarse de no descuidar el audio.

6. Actualización, vida útil y expectativas futuras

Finalmente, aunque estamos ante un equipo con especificaciones de última generación, también es relevante pensar en lo que significa a medio plazo:

• El coste de reparación, mantenimiento o eventual sustitución de componentes en un panel de gran tamaño y gama premium será proporcionalmente mayor: piezas, transporte, etc. Esto supone un mayor riesgo en caso de fallo.

• La tecnología evoluciona rápido: mañana pueden surgir paneles con mejoras relevantes (brillo aún mayor, nuevos formatos de HDR, conectividad más avanzada, incluso cambios en tecnología de retroiluminación), lo cual podría hacer que el pico de = “lo mejor disponible” se reduzca más rápido. Por tanto, lo que hoy es “top” podría verse parcialmente superado en unos años.

• En este sentido, si tu uso no va a aprovechar realmente todas las mejoras (4K, refresco alto, gran tamaño, etc.), puede que la inversión “máxima” no compense frente a una elección de gama alta pero inferior.

Entonces: la compra conlleva compromiso con el futuro, y no simplemente satisfacción instantánea.

Conclusión

En resumen, el Samsung TQ85QN95CATXXC es un televisor de gama muy elevada: gran tamaño (85″), panel Neo QLED de alta gama, procesador Neural Quantum Processor 4K, funciones de alto nivel para cine, juegos y uso exigente. Si tienes el espacio, la sala, la fuente de contenido y el presupuesto para ello, puede ofrecer una experiencia espectacular.

Pero no es para todos, y los puntos negativos —o mejor dicho, los compromisos que exige— son relevantes:

• Requiere un entorno preparado: sala grande, buena distancia de visión, control de luz, asientos bien colocados.

• El precio es muy elevado, y la amortización depende de que lo uses intensivamente y durante mucho tiempo.

• Si la mayoría de contenidos no son de alta calidad, el beneficio respecto a modelos más asequibles se reduce.

• Ángulos de visión, uniformidad, reflejos pueden penalizar si la sala no es ideal.

• El audio, la instalación, el cableado deben acompañar; si no lo hacen, parte del potencial se perderá.

• El mantenimiento futuro, actualización tecnológica y longevidad deben tenerse en cuenta como parte del coste global.

Si tras considerar todos estos aspectos aún te parece adecuado para ti, entonces es una compra muy sólida. Si, por el contrario, alguno de estos “pero” te hace dudar, quizá te convenga evaluar modelos algo menos extremos pero con una relación calidad/precio más equilibrada.

Vamos ahora a ver la ficha técnica de este estupend@ TV Neo QLED 85″ – Samsung TQ85QN95CATXXC Neo QLED 4K Neural Quantum Processor 4K Smart TV DVB-T2 (H.265) Slate Black