LG OLED97G29LA OLED 4K α9 Gen5 AI Processor 4K Smart TV DVB-T2 (H.265) Negro

Razones, motivos y opiniones negativas para pensárselo... antes de comprarlo en:

1. Tamaño extremo: espacio, visualización y entorno

El modelo 97 pulgadas no es para cualquiera, y el tamaño en sí mismo trae varias desventajas que conviene valorar:

• Requiere una pared o soporte de gran ancho y altura, lo que puede complicar su instalación en espacios domésticos habituales.

• La distancia óptima de visionado es mayor: si tu sofá está demasiado cerca, la pantalla gigante puede resultar excesiva o incómoda visualmente.

• En entornos muy iluminados o con grandes ventanas, las superficies de este tamaño pueden reflejar mucho ambiente, lo que disminuye la calidad de imagen.

• Mover/el instalar ese tamaño implica logística (peso, transporte, montaje) que no es trivial.
  
  En resumen: aunque el “efecto cinesco” es impresionante, la realidad del espacio puede jugar en contra y el salto hacia 97″ puede imponer requisitos de habitación/ambientación que no siempre se cumplen.

2. Precio y relación coste-beneficio

Un televisor de la gama de este tamaño y especificación evidentemente cuesta muchísimo. Algunos puntos derivados:

• Para muchas personas el coste puede ser excesivo considerando que muchas de las ventajas técnicas quizá no se aprecien en condiciones normales de salón (distancias, fuentes, luz ambiental).

• Al pagar tanto, las expectativas suben proporcionalmente, y los “pequeños defectos” o las exigencias de instalación/mantenimiento se vuelven más perceptibles.

• El desembolso también condiciona el presupuesto para otros componentes (sonido, muebles, instalación) que pueden quedarse “menos cuidados” si ya se ha cargado gran parte en el panel.
  
  Por tanto: comprar un 97″ implica comprometer otros aspectos del sistema o entorno para sacarle el máximo partido, lo cual puede no convenir a todos.

3. Tecnología OLED: ventajas claras, pero también elementos de riesgo

Aunque la tecnología OLED (y en este caso “evo” u otras variantes de alta gama) tiene enormes virtudes, también tiene ciertos “peros” relevantes:

• Existe el riesgo (aunque bajo en modelos modernos) de burn-in o retención de imagen persistente si se muestran contenidos estáticos largos (logotipos, canales con rótulos fijos).

• En los análisis se menciona que la función Automatic Brightness Limiter (ABL) puede activarse en superficies muy brillantes de forma que se reduzca la luminosidad global, lo que puede afectar la experiencia HDR en escenas muy luminosas.

• Aunque los niveles de brillo han mejorado mucho, para entornos muy iluminados aún puede que no alcancen los picos de algunos paneles LCD-MiniLED de alto rendimiento, lo que en exteriores de salón o con mucha ventana puede penalizar.

• Los paneles tan grandes pueden mostrar más fácilmente problemas de uniformidad o variaciones (bordes, tinte, sombras) que tamaños más modestos, lo que hace que la exigencia de control de calidad y calibración sea mayor.
  
  En conclusión: aún siendo excelente tecnología, la implementación de un 97″ OLED exige un entorno “premium” para cumplir con lo que promete.

4. Instalación, soporte y mantenimiento

La adquisición de un equipo de este calibre no termina al comprarlo, la instalación y el entorno importan mucho:

• Requiere un soporte o muro muy sólido, ya que un panel de 97″ pesa significativamente más que tamaños estándar.

• Los cables, conexiones HDMI 2.1, gestión de fuentes 4K/120 Hz, etc., todo cobra mayor importancia: si se conecta mal o la ventilación no es buena, el rendimiento puede bajar.

• Este tipo de pantallas deben tener buena ventilación para evitar acumulación de calor; una instalación “cerrada” puede afectar a la vida útil o a la calidad de imagen.

• El mantenimiento (actualizaciones de firmware, calibración, posible actualización de fuentes) también es más exigente que con televisores básicos.
  
  Por lo tanto: la compra lleva aparejado un “ecosistema” alrededor (soporte físico, cableado, fuente de señal, entorno luminico) que no debe descuidarse.

5. Compatibilidad, fuentes y realismo de contenido

Aunque el televisor tiene especificaciones muy fuertes, el “eslabón débil” puede estar en lo que le alimenta:

• Si las fuentes de contenido no son de muy alta calidad (por ejemplo canales estándar, emisiones con poca resolución, vídeos con poco rango dinámico), la diferencia de un panel de esta gama puede no resultar tan aparente frente a modelos más modestos.

• Para sacar partido a 4K/120 Hz, HDR de alta gama, etc., se necesita hardware externo (consola, reproductor, PC) que soporte esas especificaciones; sin ello, solo estarás “usando” parte del potencial.

• Puede que algunos usuarios no aprovechen HDMI 2.1, VRR, etc., o no tengan contenido de referencia, lo que convierte el “ultra-premium” en quizá excesivo para su uso real.

• En entornos con luz ambiental alta o que se ven desde ángulos laterales, aunque la calidad de imagen sea excelente, puede que no sea totalmente óptima sin ajustes finos.
  
  Así que aunque el panel lo pueda “dar todo”, si el entorno o las fuentes no van a su altura, parte de esa inversión puede quedar desaprovechada.

6. Sonido integrado y expectativas altas

Una pantalla tan grande invita a esperar un sonido a la altura, pero los televisores siguen teniendo limitaciones en ese aspecto:

• A pesar de que el televisor puede venir con altavoces de buena calidad, al compararlo con un sistema dedicado de audio (barra, AV, altavoces) puede quedarse corto: graves, profundos, envolventes, etc., pueden no estar al nivel del tamaño visual.

• Si el salón es grande (como debería para 97″) el sonido interno puede no llenar adecuadamente el espacio, haciendo que sea obligatorio añadir equipo de audio externo para lograr una experiencia totalmente envolvente.

• Atender solo al panel y descuidar el audio puede generar un “desequilibrio” entre lo visual y lo acústico, lo que puede restar inmersión.
  
  En definitiva: al adquirir algo tan destacado, conviene presupuestar también un sistema de sonido que esté a la altura.

7. Vida útil, fiabilidad y actualización futura

Aunque los modelos de alta gama suelen venir con buenos componentes, hay consideraciones importantes:

• El coste de reparación o sustitución en caso de fallo es proporcionalmente mayor por el tamaño/valor del televisor: piezas, mano de obra, transporte.

• A medida que pasen los años, los estándares pueden avanzar (por ejemplo paneles con mayor brillo, nuevos formatos HDR, nuevos puertos) y aunque este modelo esté “al máximo hoy”, dentro de unos años puede que aparezca algo sustancialmente mejor que haga que la inversión quede parcialmente “desfasada”.

• Como con todos los OLED, aunque el riesgo de burn-in sea bajo en uso doméstico normal, la práctica de dejar imágenes fijas durante muchas horas (canales con rótulos, videojuegos estáticos) sigue representando un factor de desgaste relativo.
  
  Por lo tanto: no solo se trata de compra, sino de previsión de uso, mantenimiento y de entorno de actualización.

Conclusión

El LG OLED97G29LA es, sin duda, una de las opciones más espectaculares que puedes encontrar en el mercado: tamaño colosal, tecnología OLED de primer nivel, gran procesador (α9 Gen5), características top en gaming y vídeo. Pero todas estas bondades vienen con un precio (en todos los sentidos) elevado y ciertos compromisos que no todos los usuarios terminarán de asumir.

Si tu espacio, presupuesto, fuentes de contenido (y deseo de “lo máximo”) están alineados, entonces puede ser una compra extraordinaria. Pero si tu salón es mediano, tu uso es moderado o no tienes infraestructura para sacarle todo el partido (montaje, sonido, fuentes), debes plantearte si un modelo algo más “modesto” en tamaño/potencia no podría resultarte más coherente.

Vamos ahora a ver la ficha técnica de este estupend@ TV OLED 97″ – LG OLED97G29LA OLED 4K α9 Gen5 AI Processor 4K Smart TV DVB-T2 (H.265) Negro