Samsung TQ85QN90FATXXC QLED Mini Led 4K NQ4 AI Gen3 Processor Smart TV full AI Wifi Negro titanio

Razones, motivos y opiniones negativas para pensárselo... antes de comprarlo en:

1. Precio y coste de instalación

Este modelo de 85″ con tecnología Neo QLED y Mini LED claramente se sitúa en la gama más alta de televisores. Sin embargo, esa categoría conlleva varios inconvenientes que conviene tener muy presentes:

• Aunque no dispongo del precio exacto en el mercado español para este modelo concreto, se sitúa en lo más alto del rango de los televisores domésticos. Eso implica que la inversión es muy elevada.

• Al ser una pantalla de 85″, el espacio requerido, así como los posibles elementos adicionales (por ejemplo soporte de pared resistente, cableado adecuado, sistema de sonido complementario) suelen encarecer aún más la instalación.

• Cuando haces un gasto tan alto por un televisor, la amortización real depende no solo de la calidad de uso, sino de que aproveches realmente ese tamaño y características (por ejemplo, ver mucho cine en HDR, jugar con consola de última generación, etc.). Si tu uso es más estándar (TV y series, uso cotidiano), puede que parte del coste “premium” quede algo desaprovechado.

En resumen: aunque la especificación es espectacular, hay que considerar el coste total de instalación y uso real frente al rendimiento incremental que ofrece.

2. Tamaño, espacio y condiciones de sala

Con una pantalla de 85″ se alcanzan dimensiones grandes que implican una serie de factores negativos:

• Este tipo de tamaño exige una distancia de visualización mayor y un espacio amplio. Si el salón o sala tiene poca profundidad, puede que no se aproveche correctamente, o que los espectadores estén demasiado cerca visualmente.

• También el gran tamaño exige que la calidad de la fuente sea alta para no ver defectos de imagen: streaming de calidad media, señal de TV convencional o contenido de baja resolución pueden verse “agrandados” en negativo.

• La instalación es más compleja: soporte de pared sólido, calibración de imagen adecuada, gestión del cableado y posiblemente sistema de ventilación más exigente si el televisor genera calor.

• Si el ambiente tiene muchas fuentes de luz o ventanas, el televisor grande se torna más vulnerable a reflejos, aunque el panel tenga tratamiento antirreflejos, en una sala muy luminosa puede que aún haya molestia.

Por tanto: excelente para salas grandes perfectamente acondicionadas; menos práctico para espacios reducidos o con condiciones de iluminación no ideales.

3. Tecnología Mini LED: ventajas, pero también compromisos

El Mini LED es una gran evolución del LED convencional, pero no está exenta de aspectos negativos:

• Aunque el contraste, brillo y volumen de color están muy mejorados, algunas pruebas en televisores similares de Samsung señalan que el “blooming” (halo de luz alrededor de objetos brillantes en escenas oscuras) aún puede aparecer, especialmente en contenido HDR con contrastes muy definidos.

• A diferencia de los paneles OLED puros, los televisores Mini LED aún pueden tener ligeras pérdidas de uniformidad en zonas negras o transiciones de zonas de atenuación local. Esto puede afectar especialmente en habitaciones muy oscuras cuando vemos cine.

• El sistema de atenuación local, cuanto más grande es la pantalla y más zonas tiene que manejar, más complejo es para mantener el control perfecto; en un panel de 85″ la exigencia de zonas es mayor y los artefactos pueden ser más visibles.

Así que, pese a ser una tecnología puntera, aún implica ciertos compromisos reales en entornos concretos (cine en cuarto totalmente oscuro, espectadores muy exigentes).

4. Compatibilidad de formato HDR y códecs

Es común que los televisores de gama alta incluyan muchas funciones, pero hay matices a considerar:

• En modelos similares a este se menciona que la compatibilidad con ciertos formatos de HDR (como Dolby Vision) es limitada o inexistente; por ejemplo, en la serie QN90C de Samsung se destaca que no soporta Dolby Vision.

• Esto significa que ciertas películas o servicios que usan ese formato podrían no desplegarse con la mejor calidad en ese televisor, o que te veas limitado a HDR10/HDR10+ según región.

• En el apartado de sonido también puede haber limitaciones: aunque el equipo ofrezca buen audio integrado, los expertos suelen recomendar barra de sonido o sistema externo para aprovechar todo el potencial. Si el televisor va a estar en una sala de cine doméstico serio, la parte de audio puede ser un freno.

En definitiva: si eres un entusiasta absoluto de cine con formatos de alta gama, conviene verificar qué formatos soporta tu contenido y qué códecs/reproductores usarás.

5. Consumición energética y costes asociados

Un televisor de gran tamaño con panel Mini LED de alta gama implica consumo, lo cual conlleva ciertos “peros”:

• La potencia consumida puede ser mayor que un televisor de gama media, lo que puede impactar en la factura eléctrica si está muchas horas encendido a brillo alto.

• En ambientes de uso prolongado (gaming, cine en HDR) es probable que el televisor trabaje en niveles elevados de brillo para compensar luz ambiente, lo que aumenta el consumo.

• También, debido a su tamaño y nivel de brillo, se genera más calor, lo que puede requerir ventilación adecuada o implicar que la sala se caliente más de lo habitual.

Por tanto: aunque el consumo no sea crítico para todos, es un factor más a tener en cuenta en el total del coste de propiedad.

6. Smart TV, interfaz y actualizaciones

Aunque los televisores de la marca tienen interfaces muy completas, también hay ciertos aspectos que pueden jugar en contra:

• A pesar de que el sistema (Tizen en Samsung) es potente y completo, para algunos usuarios puede resultar más complejo que un televisor más sencillo. Si lo que quieres es algo “plug & play” con mínimo ajuste, un modelo tan avanzado puede requerir cierta curva de aprendizaje para sacarle todo el partido.

• Las actualizaciones de software pueden variar según región y modelo: un modelo tan específico (85″ de alta gama) puede tener soporte robusto, pero también puede estar sujeto a variaciones de disponibilidad de funciones locales o retrasos.

• Si bien incluye funciones inteligentes (procesador AI, escalado de imagen, etc.), eso implica que esté “encendido” más funciones de procesado que pueden generar latencia o requerir configuración para optimizar la experiencia (por ejemplo desactivar post-procesados si se usa mucho para gaming).

Así que: aunque la experiencia Smart TV es de primera línea, no necesariamente es “instalar y olvidarse” sin ajustes.

7. Valor real para el perfil medio de usuario y riesgo de sobredimensionamiento

Este es quizá uno de los aspectos más prácticos a valorar: una pantalla de 85″ con tecnología de gama alta está muy orientada a usuarios exigentes. Los posibles inconvenientes para un perfil de usuario medio son:

• Si tu uso principal es ver series, contenido streaming, televisión normal, y no estás en un espacio grande o no te sientas a la distancia ideal de una pantalla de 85″, podrías estar “pagando de más” sin realmente notar la diferencia respecto a un modelo de menor tamaño.

• Si no utilizas funcionalidades avanzadas (juegos 4K/120Hz, cine HDR de alta gama, etc.), mucho del hardware se queda en “reserva para lo que podría hacer” más que en uso real.

• Una inversión tan grande exige que lo uses mucho y lo aproveches durante muchos años para que el coste por año quede racionalizado; si es para uso ocasional o secundaria sala, quizá era mejor opción una pantalla más moderada.

En suma: espectacular si eres entusiasta, tienes la sala adecuada y lo vas a poner a trabajar al máximo; menos lógico si tu uso cotidiano es estándar.

Conclusión

En resumen, el Samsung TQ85QN90FATXXC es sin duda un televisor de élite: gran tamaño, panel Mini LED de alta gama, procesador inteligente, funcionalidades modernas… pero sus puntos negativos que conviene tener muy presentes son:

• El coste elevado, no sólo de compra sino también de instalación y espacio.

• Requiere una sala adecuada en tamaño, distancia de visualización y condiciones de iluminación.

• Tecnología Mini LED de alto rendimiento pero aún con algunos compromisos (halo, uniformidad, etc.).

• Posible limitación en compatibilidad de formatos HDR o códecs en determinados contenidos.

• Mayor consumo energético y generación de calor respecto a modelos más modestos.

• Interfaz Smart TV muy completa, pero que puede necesitar ajustes y cierta experiencia para aprovecharla.

• Riesgo de sobredimensionamiento para un perfil de usuario medio o para espacios más modestos.

Si estuviera en tu lugar, te plantearía: ¿Mi sala tiene el tamaño y condiciones para una pantalla de 85″? ¿Voy a ver contenidos que realmente aprovechen el panel y sus funciones? ¿Estoy dispuesto a invertir lo que cuesta y asumir que puede necesitar algo más de configuración que un televisor básico? Si la respuesta es “sí” a todas, puede ser una compra magnífica. Pero si alguna de esas respuestas es “no tan seguro”, quizá había una opción más equilibrada que te dé casi lo mismo sin tantos compromisos.

Vamos ahora a ver la ficha técnica de este estupend@ TV Neo QLED 85″ – Samsung TQ85QN90FATXXC QLED Mini Led 4K NQ4 AI Gen3 Processor Smart TV full AI Wifi Negro titanio