Samsung TQ85QN900FTXXC QLED Mini Led 8K NQ8 AI Gen2 Processor Smart TV full AI Wifi Negro Titanio

Razones, motivos y opiniones negativas para pensárselo... antes de comprarlo en:

1. Precio elevado y coste de uso total

Uno de los “peros” más evidentes de este modelo es su coste de adquisición y los costes adicionales que acarrea:

• Al tratarse de una pantalla de 85″ con tecnología de gama ultra-alta (8K, Neo QLED, procesador tope), el precio es muy alto. Eso implica que tus expectativas también lo sean, y cualquier punto débil se vuelve más visible.

• Además del propio televisor, para aprovecharlo al máximo se necesita invertir en: buena distancia de visionado, sala adecuada, control de iluminación, posiblemente sistema de sonido complementario, instalación profesional, soporte de pared robusto, buen cableado… todo ello suma al coste real que vas a asumir.

• Si el uso que le das es más “normal” (series, televisión convencional, gaming estándar) y no vas a explotar el 8K ni el máximo brillo ni funciones premium, existe el riesgo de que gran parte del valor se quede sin aprovechar, reduciendo la relación coste/prestaciones.

En definitiva: comprar este televisor exige presupuesto, entorno preparado y expectativas altas para que “valga la pena”.

2. Contenido 8K y aprovechamiento real limitado

El salto a resolución 8K es atractivo, pero tiene implicaciones que pueden traducirse en desventajas en el uso cotidiano:

• A día de hoy, el contenido en 8K es muy escaso. Esto significa que la mayoría de lo que verás será 4K, Full HD o inferior, lo que obliga al televisor a “escalar” contenido. Y aunque el escalado sea muy bueno, no es lo mismo que ver 8K nativo.

• Si la distancia de visión, el tamaño de sala o la calidad de la fuente no están optimizados para 8K, la diferencia frente a un muy buen 4K puede no ser tan notable como el precio sugiere. Esto puede generar cierta sensación de “estar pagando más de lo que realmente uso”.

• En usos donde la fuente de señal no es premium o la imagen proviene de streaming con compresión, el salto técnico se puede ver limitado por dicha cadena de señal, lo que reduce el impacto del panel.

Por tanto: la promesa del 8K es parte del valor, pero también parte del riesgo si tus fuentes o entorno no están al nivel.

3. Tamaño, instalación y requisitos de sala muy exigentes

Una pantalla de 85″ ya plantea exigencias físicas y ambientales que no todos los hogares cumplen:

• El tamaño requiere una pared adecuada, buena distancia entre el sofá y la pantalla, espacio libre alrededor, y buena gestión de cables y ventilación. Si la sala es mediana o el asiento está muy cercano, podrías tener una experiencia subóptima (se “abraza” la pantalla, detalles “pierden” sentido).

• Las condiciones de luz ambiente juegan un papel mayor: en salas con ventanas sin tratamiento, muchos puntos de iluminación o reflejos, un panel de este tamaño puede verse penalizado (pérdida de contraste, deslumbramientos).

• La instalación física también es más compleja: peso elevado, soporte de pared reforzado, transporte y manipulación especializada. Si la instalación no se realiza con cuidado, pueden aparecer problemas de montaje, seguridad o estética.

Entonces: este modelo exige un entorno preparado; si tu sala no lo está, el resultado puede no justificar la inversión.

4. Tecnología de panel y algunos compromisos prácticos

Aunque el aparato cuenta con tecnología punta (Mini-LED, Neo QLED, procesador avanzado, gran brillo), hay ciertos aspectos que los análisis de modelos similares evidencian como “menos ideales”:

• En los paneles de tipo VA con retroiluminación por zonas (como muchos Neo QLED), el ángulo de visión es un punto débil: si tienes varios asientos en posiciones laterales, el contraste o color pueden degradarse más que en otros tipos de panel más “amigos” de ángulo amplio.

• A pesar de la gran cantidad de zonas de atenuación, en escenas con mucho negro y objetos brillantes puede aparecer “halo” o blooming alrededor de elementos luminosos. Este efecto es más perceptible cuanto mayor es la pantalla.

• Aunque el escalado de contenido es muy competente, cuando la fuente es de baja calidad (streaming comprimido, señal con ruido) el resultado puede no alcanzar el nivel “premium” que uno espera con un equipo de este precio.

• En algunos televisores de gama similar de esta marca se ha señalado que ciertas funciones de procesamiento de imagen, modos de película o gaming no están tan finos “de fábrica” y requieren calibración o ajustes para alcanzar el máximo potencial.

Por tanto: la tecnología es excelente, pero no exenta de matices que conviene conocer.

5. Sonido y experiencia global desequilibrada

Cuando el foco es la imagen (y ésta es espectacular), a veces el apartado de sonido puede quedarse atrás si no se planifica también:

• Una pantalla de 85″ invita a una experiencia de cine en casa, pero el sonido integrado del televisor, aunque bueno, en una sala amplia puede no llenar el espacio con graves profundos, inmersión o volumen alto sin distorsión.

• Si no consideras una barra de sonido o sistema externo, corres el riesgo de que la experiencia “visual espectacular” vaya acompañada de un sonido “correcto pero limitado”, generando cierto desequilibrio.

• La instalación del sonido externo implica costes adicionales, cables, calibración, y más espacio físico, lo que amplía la escala del proyecto de compra/instalación.

En síntesis: para que la experiencia esté realmente al nivel que promete la imagen, el audio debe estar alineado, y eso es otro compromiso.

Conclusión

El Samsung TQ85QN900FTXXC es un televisor de nivel extremo: 85″ de diagonal, tecnología Neo QLED, resolución 8K, procesador de gama alta, funciones modernas. Si tienes un salón amplio, una distancia de visión adecuada, control de luz, fuentes de señal de calidad, presupuesto para sonido, instalación y demás, y lo vas a utilizar intensivamente (cine en casa, gaming top, “wow factor”), entonces puede ser una compra magnífica.

Pero no es para todos, y los puntos negativos —o mejor dicho, los compromisos que exige— son importantes:

• Precio muy elevado y coste real mayor al ver solo el panel.

• Contenido 8K escaso y exigencia de entorno para aprovecharlo.

• Requisitos de sala grandes, distancia, iluminación y montaje que muchas estancias no tienen.

• Tecnología punta sí, pero con debilidades prácticas (ángulos de visión, blooming, escalado) que pueden notarse.

• La experiencia completa (imagen + sonido + fuente) exige inversión adicional para que el televisor rinda al nivel que su precio sugiere.

Si estás convencido de que puedes cubrir esos elementos —espacio, uso, fuentes, sonido— adelante: puede ser una compra sobresaliente. Si, por el contrario, alguno de esos “peros” te hace dudar, quizá convenga mirar un televisor de gama alta pero con menos exigencias de entorno (por ejemplo 75″ o gama 4K premium) para lograr un mejor equilibrio entre coste, uso real y satisfacción.

Vamos ahora a ver la ficha técnica de este estupend@ TV Neo QLED 85″ – Samsung TQ85QN900FTXXC QLED Mini Led 8K NQ8 AI Gen2 Processor Smart TV full AI Wifi Negro Titanio